Ubaldo Matildo Fillol, uno de los más destacados en el panteón de los dioses del fútbol argentino, se encargó de ratificar —y con argumentos— por qué Enzo Pérez, devenido arquero de emergencia el miércoles en un partido de Copa Libertadores frente a Independiente Santa Fe, ya tiene su plaza entre los grandes de la historia de River Plate.