Casi las 23:00 y, en medio de la lluvia, el plantel de Emelec permanecía dentro del campo de juego. Los hombres del técnico Miguel Rondelli se agruparon para aplaudir a los fanáticos que asistieron al partido contra Huracán y luego se retiraron por el túnel de salida en la localidad General Gómez. Esta vez no hubo reproches, insultos ni lanzamiento de cajas pizza y otros objetos por parte de los hinchas hacia el entrenador al término del encuentro.
El equipo eléctrico necesitaba una buena descarga de energía para revivir, no solo en la Copa Sudamericana, sino en la Liga Pro Serie A -en la que marcha en el undécimo puesto con 6 puntos de 18 posibles-, y qué mejor que hacerlo con su público.
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Los buenos resultados han sido esquivos para Rondelli. En la Sudamericana cayó 2-0 en Montevideo frente a Danubio y el lunes pasado El Nacional le derrotó en su propio estadio 2-1 en el campeonato nacional, con lo que sumó cuatro partidos consecutivos perdiendo.
Así que ganarle a Huracán era más que una obligación. El Bombillo encontró el bálsamo bajo la lluvia y con la cancha empapada. La barra azul alentó al equipo hasta el final sin importarles las condiciones climáticas y el horario en que la Conmebol programó este compromiso (21:00).
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Emelec, que iba último en el grupo B, sumó tres puntos y subió un peldaño en la tabla de posiciones. El gol del argentino Caín Fara en el minuto 16 refrescó las aspiraciones de los azules.
“Lamentablemente en el segundo tiempo, entiendo la impaciencia de todo el mundo, era imposible jugar en la cancha; además jugamos el lunes, que es otro desgaste físico también importante, en una cancha con barro... Lo que destaco del equipo es la entrega. En el primer tiempo se jugó cuando se pudo y en el segundo tiempo se luchó; y se metió lo que se tenía que meter y se intentó defender un resultado. Creo que hoy el equipo combatió y creo que es justo ganador”, manifestó Rondelli en conferencia de prensa pospartido.
La fanaticada azul dio señales de impaciencia el lunes pasado luego de la derrota contra El Nacional. Los hinchas agredieron verbalmente al cuerpo técnico cuando transitaban el túnel hacia los vestuarios. Con el plantel fue igual. Hubo lanzamientos con y sin impacto; por esta razón la Comisión Disciplinaria de la Liga Profesional de Fútbol del Ecuador sancionó a la institución con una multa económica y con la suspensión del estadio para su siguiente partido del torneo nacional. Esto será por la octava fecha ante Independiente del Valle.
Los nuevos desmanes los provocaron los asistentes que se ubicaron en la bandeja alta de la General avenida Quito. Miembros de la Policía Nacional intervinieron para evitar incidentes mayores.
(D)