Casi las 23:00 y, en medio de la lluvia, el plantel de Emelec permanecía dentro del campo de juego. Los hombres del técnico Miguel Rondelli se agruparon para aplaudir a los fanáticos que asistieron al partido contra Huracán y luego se retiraron por el túnel de salida en la localidad General Gómez. Esta vez no hubo reproches, insultos ni lanzamiento de cajas pizza y otros objetos por parte de los hinchas hacia el entrenador al término del encuentro.