¡Qué raro! Hasta los más obsecuentes propagandistas de la selección nacional han estado de acuerdo en que el encuentro ante Bolivia, pese al triunfo (2-1) con un gol marcado en los minutos de adición, dejó más dudas que certezas; más preocupación que convicción en el futuro. Casi todos se mostraron críticos, menos los encargados del relato y de los comentarios en el canal oficial de televisión que transmitió el juego.