Lionel Messi ahora se sienta en la mesa de los campeones del mundo junto con Pelé y Diego Maradona: el 10 guio a Argentina a la conquista de su tercer título mundial el domingo 18 de diciembre en Qatar, donde derrotaron en penales (4-2, tras empate a 3) a Francia en una final de leyenda. A los 35 años, el astro argentino puede despedirse tranquilo de sus periplos mundialistas (participó en los últimos cinco). En la que es considerada la mejor final de la historia de la Copa del Mundo Messi anotó el primero, de tiro penal (23 minutos), y el tercero (en la prórroga, al 109) en el estadio de Lusail y participó en el segundo, de Ángel Di María (36), una verdadera obra de arte.