Felipe Caicedo fue el depositario de los elogios más encendidos de la prensa deportiva italiana porque otra vez, como acostumbra, en los instantes finales, cuando un resultado parecía sentenciado, apareció como salvador con un gol que cambió el destino de la Lazio. El viernes el ecuatoriano desbarató un 2-2 a los 84 minutos y lo transformó en 3-2 a favor del club de Roma ante el Crotone, por la vigésima séptima jornada de la Serie A.