Hace unos meses leí una frase del más exitoso técnico del fútbol de los tiempos modernos y uno de los más grandes jugadores de la historia del Barcelona español. Decía Josep Guardiola: “Más allá de la educación que me han dado mis padres, que ha sido muy buena, el deporte también me ha educado. Lo que me ha formado como persona es el deporte. He aprendido a ganar y a celebrarlo con moderación, y también he aprendido la dureza de la derrota”. Con el mismo claro sentido de la importancia que el deporte tiene en el desarrollo de la sociedad, el presidente electo Guillermo Lasso anunció durante la campaña la restitución del Ministerio del Deporte que el régimen de Lenín Moreno devaluó a la condición de Secretaría con el pretexto de reducir el tamaño del Estado.