Debutó en Primera a los 15 años, tomó parte de una inolvidable gira por Europa a los 17, emigró al fútbol argentino a los 18, ganó la Copa América a los 19, llegó al Bayern Munich a los 20… Al final del camino redondearía quince temporadas como futbolista y veintisiete como entrenador. Una aventura para escribir deliciosas memorias. Estar en el lugar justo en el momento justo. Ese lema podría resumir la existencia de Ramiro Blacut, patriarca del fútbol boliviano que se fue este lunes al otro mundo.