Twitter va a pasar de 280 caracteres a 4.000, el Mundial irá de una ciudad a dieciséis. La inflación mundial se extiende también al fútbol y a las redes sociales. Estamos en Lusail, el impresionante teatro de los anhelos de 48 millones de argentinos y cuatro millones de croatas de llegar a la final del mundo. Los 88.966 asientos están ocupados. Un 80% del aforo está de celeste y blanco, pasan las décadas y se repite esa vieja costumbre argentina de llenar las canchas. Pero no todos son argentinos, hay también un alto porcentaje de sauditas, paquistaníes, bengalíes, indios, cataríes hinchas de Messi y, por extensión, compran la camiseta y se unen a la causa celeste y blanca.