El cronista trata de hurgar en sus recuerdos, en los miles de partidos vistos y le cuesta encontrar otra actuación de un arquero similar a la de Alisson este miércoles por la noche en París. Incluso el adjetivo cuesta. No fue buena ni muy buena, no fue excelente ni brillante sino mucho más que eso. Tal vez descomunal, colosal, monstruosa. Definió el partido él. Sofascore, demasiado exigente, lo calificó con 9,4 puntos. Se quedó muy corto. ¿Hay 11 para calificar a un jugador…? Si lo hay, esta es la ocasión.