Diciembre: mes de evocación de viejos recuerdos familiares, barriales, o del viejo deporte guayaquileño que supimos vivir intensamente desde la niñez, ya sea jugando pelota callejera o en las terrosas canchas de La Atarazana, o aplaudiendo a los grandes equipos y los célebres deportistas de ese entonces cada vez más lejano.