Cuando se hizo pública la contratación del DT español Félix Sánchez Bas en Ecuador se comentaba cuál sería el aporte del adiestrador europeo para el funcionamiento de nuestra Selección. Las interrogantes abundaban porque Sánchez Bas aparece en el escaparate de la Federación Ecuatoriana de Fútbol cuando se entendía que el más opcionado había sido el argentino Ricardo Gareca, que venía precedido de un éxito relativo en el fútbol peruano.