Paraguay tal vez sea el último cartel en la ruta a Catar. Todos decimos que Ecuador ya está clasificado, porque así lo vemos y lo sentimos. Hasta perdiendo podría clasificar. No obstante, le resultaría significativo ganar la noche del jueves. Un triunfo marcaría un doblete: emitir de una vez el pasaje al Mundial y acabar con ese tabú que es Paraguay para la Tricolor en suelo guaranítico, donde jugaron ocho veces por Eliminatoria y perdió las ocho veces. Aparte, no es lo mismo rubricar el objetivo con victoria que con derrota. La euforia es triple. Ahora están dadas las cartas para lograr esa éxito tan esquivo. Según varios cronistas el país mediterráneo, esta es la peor Albirroja de la historia. Público y periodismo no ven la hora de que termine este tortuoso proceso en el que Paraguay solo ha podido ganar dos partidos, ambos a Venezuela, y en el que ha marcado apenas nueve goles en dieciséis presentaciones. Siete fechas consecutivas sin anotar un gol hablan de la impotencia de este equipo. Todo un panorama paupérrimo que lo ubica penúltimo. Con un agravante: esta será su tercera ausencia consecutiva a un Mundial. “De sentir orgullo a encadenar fracasos”, dice un editorial del importante diario ABC Color en su edición del miércoles.