Sale el arquero jugando con el dos, el dos avanza un trecho y pasa la bola al cinco, este cruza la media cancha y la adelanta en dirección al diez, el diez esquiva un hombre y abre al puntero, el puntero recibe, gira hacia su propio campo y toca veinte metros para atrás, la vuelve al medio... Lo vemos en todos los partidos y nos preguntamos irritados: ¿qué es eso…? ¿cómo así…? Lo entendemos como una estafa futbolística. Es como comprar un frasco de café, llegar a casa y, al abrirlo, comprobar que está vacío.