Quince sobre quince. En apenas cinco salidas al campo (quedan 13 todavía), la proa de Brasil ya está más cerca del destino que del puerto de partida. En la Eliminatoria anterior, después de un magro y preocupante comienzo con Dunga, Tite tomó el timón y ganó nueve partidos consecutivos, marcando un récord para la competencia, que se disputa desde 1954. Ahora lleva cinco victorias, pero desde el inicio de la carrera. Puede continuar y superar su propia marca. En sus manos, Brasil parece invencible. Inempatable. Tanto que, de 17 juegos por Eliminatorias (entre la anterior y la actual), ganó quince y empató dos. Impresionante 92% de eficacia. En el medio conquistó la Copa América invicto. Y en el Mundial, después de tres triunfos y una igualdad, cayó una sola vez, en cuartos de final ante Bélgica. ¡Una sola derrota oficial en cinco años con Tite…! Las estadísticas no son poéticas, pero estos números encantan. ¿Cómo llamarle a esta maquinaria…?