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Emelec, ante el peligro irse a la B: diez razones que pueden incrementar el riesgo, respecto a 1980 (año del descenso)

En once finales los dirigentes, cuerpo técnico, y jugadores tienen el compromiso de impedir un desastre para uno de los clubes más populares del país.

Emelec está en estado crítico en esta temporada de la Liga Pro y al borde descenso a la serie B. Foto: API

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El fútbol del Guayas corre el peligro de perder en la máxima categoría a uno de los dos gigantes de Ecuador, al coprotagonista del clásico del balompié del país, al equipo que es el segundo mayor ganador de títulos ecuatorianos. El Club Sport Emelec está hundido en la tabla acumulada -la que suma los puntajes de la primera y segunda etapa de torneo de la Liga Pro-, que es la que determinará los descensos a la serie B, en el caso de los cuadros que finalicen en el penúltimo y último casillero.

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Hoy, cuando han transcurrido 19 jornadas del torneo (15 corresponden a la fase inicial y cuatro son la ronda que está en marcha), los eléctricos son antepenúltimos, con apenas 17 unidades de 57 disputadas (29,82% de efectividad). Con un gol diferencia de menos tres es precisamente ese apartado el que mantiene arriba a Emelec, todavía, de Libertad FC (17 y menos ocho) y de Guayaquil City (17 y menos catorce).

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El panorama no es alentador. Aunque hay once compromisos por delante, con 33 puntos en juego para pelear por la salvación, en lo que va de la campaña Emelec solo ha vencido a uno de sus siguientes adversarios. Frente a los demás perdió y empató en igual cantidad de ocasiones: cinco veces.

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Pese a las diferencias

El grave momento millonario hace que se compare la temporada 2023 con la fatídica de 1980, cuando aún como monarca vigente de 1979 Emelec sufrió una tragedia deportiva al descender a la serie B. Ocurrió durante la entonces llamada Etapa Finalización (hoy segunda fase), previa a la liguilla.

Sin embargo, y aunque mejorar el destino de Emelec está en manos de su directiva (encabezada por un presidente novato), cuerpo técnico (liderado por el colombiano Hernán Torres, quien no ha mejorado nada), y jugadores (un plantel de paupérrimo rendimiento, con las dos o tres excepciones del caso), por varias causas el aprieto del 2023 es más terrible que el de 1980 (entre otras razones por el desempeño de los azules en 9 fechas de los dos certámenes citados).

El formato del torneo de 1980 es diferente al del 2023. Además, ahora juegan 16 escuadras y en el año del descenso millonario solo eran diez. Había ascensos y descensos de dos representativos a media temporada y al final de la misma (al término de cada etapa). Y cada triunfo era premiado con dos unidades, respecto a las tres que ordenó la FIFA en 1994.

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Complicaciones

Pese a lo referido arriba, es el mejor número de partidos lo que podría afectar las esperanzas de salvación de Emelec. Su tope de este año será de 30 en el marco de la Liga Pro. En 1980 jugó 18 en la primera etapa y otros 18 en la segunda. Con menos compromisos se reduce el margen de error. Hay una menor cantidad de opciones para equivocarse y también para recuperarse. Y Emelec no funciona.

Por aquello la campaña 2023 puede considerarse, en este momento del campeonato, como más peligrosa que la de 1980 para el conjunto del Astillero , pese a que hace 43 años llegó finalmente a la B. Estos son diez factores que respaldan esta hipótesis.

  1. En sus 19 presentaciones del 2023 Emelec solo tiene, hasta este día, tres partidos ganados. En el mismo número (19) de juegos del campeonato de 1980 los millonarios habían vencido siete veces.
  2. Desde el inicio del torneo 2023 Emelec ha sido un desastre. Cerró la primera fase en el lugar número trece -entre 16 participantes- y quedó a dos unidades del colista de esa fase. Concluida la llamada Etapa Apertura, en julio de 1980, por dos puntos Emelec no clasifica a la liguilla. “En términos generales Emelec hizo una campaña aceptable” en el arranque, dijo este Diario hace 43 años.
  3. En la primera ronda de la Liga Pr 2023 Emelec estuvo nueve partidos seguidos sin ganar. Y ahora, en cuatro fechas de la segunda fase, no ha triunfado. En la segunda etapa de 1980, instancia en la que perdió la categoría, el mayor número de juegos consecutivos de los millonarios sin ganar fueron siete. Es decir, menor que el fijado este año.
  4. En 19 encuentros del 2023 la ofensiva de Emelec tiene 18 goles anotados. En 1980, en los 19 primeros duelos, los azules habían marcado 22 tantos.
  5. En cuatro jornadas de la segunda fase del 2023 Emelec tiene tres empates y una derrota (tres unidades conseguidas). En la misma etapa de 1980, en la cuarta jornada le iba mejor que ahora: un triunfo, dos empates, un juego perdido (cuatro puntos).
  6. En 19 fechas del 2023 ha Emelec ha jugado nueve veces como local, con un triste balance. En el estadio Capwell solo ganó dos partidos, perdió tres y empató cuatro. En 1980, el mismo lapso de 19 fechas, en nueve compromisos como dueño de casa, a aquel Emelec que se fue a la B le fue así en el Modelo: seis victorias y tres empates.
  7. EL UNIVERSO hizo este reproche en noviembre de 1980, cuando el adiós emelecista a la serie A se consumó: hubo “desidia de los jugadores”. Esa misma preocupante situación se evidencia en el 2023, respecto a la mayoría de los futbolistas de Emelec y su actitud.
  8. El grupo de dirigentes de Emelec de 1980, pese su experiencia y trayectoria, no pudo evitar el descenso (Ricardo Estrada, Carlos Estrada, Cesáreo Carrera del Río, Luis Chiriboga, Pablo, Salame, Ferdinand Hidalgo, José Farah, Carlos Julio Emanuel, entre otros). Incluso, varios fueron responsables de la corona ganada en 1979. El directorio del 2023, en cambio, tiene muchos miembros novatos y aún no concretan una mejoría de Emelec.
  9. La del 2023 es una época radicalmente distinta a la de 1980. Hoy, en tiempos de redes sociales, la presión ejercida sobre jugadores, cuerpo técnico y directivos de un club grande y popular como Emelec es implacable, mayor que a la soportada por quienes estuvieron involucrados en aquel descenso.
  10. Aunque al final Emelec bajó en 1980, contaba con plantel que daba mayor confianza, por su categoría individual, respecto a las posibilidades de salvación. Esto no sucede con la plantilla del 2023 (que aunque sin ser estelar muchos analistas concuerdan en que debería estar más arriba en la tabla). Pese a ese mal trago azul, varios de los que padecieron el viaje a la serie B conservan hoy el estatus de figuras -como Lupo Quiñónez y Carlos Torres Garcés-, mientras otros son recordados como fundamentales en el campeonato obtenido en 1979 (Miguel Onzari, José Marcelo Rodríguez, Miguel Cedeño, Jorge Valdez, Xavier Delgado Pineda, Juan Carlos Gómez y Ubaldo Quinteros). (D)

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