Emelec cerró la Liga Pro 2024 con el dolor y la decepción de sus hinchas al saber que el club fue el último de la segunda etapa, y además, en el horizonte no se asoma una luz de esperanza que indique una mejoría.
Los millonarios se quedaron sin presidente tras la renuncia de José Pileggi, están en una crisis financiera para la que César Avilés, el sucesor del ingeniero eléctrico de profesión, no da solución alguna.
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Las deudas han hecho que los eléctricos sean suspendidos de contratar y hacer transferencias de jugadores, por lo que todavía el panorama es más oscuro.
Otro de los elementos que deja el club, y sin tener respuesta alguna de la actual dirigencia, es el delantero Juan Pablo Ruiz Gómez, que señaló que esperaba que la directiva le informe de su renovación, pero hubo silencio.
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“Me quedé hasta esta fecha en Guayaquil (hasta el lunes) para ver si tenía una respuesta y estamos a cuatro días de que mi contrato se termine (el 20 de diciembre). Tenía las ganas de quedarme. Se ha dado un vuelco terrible de mi rumbo, por más ilusiones que tenga... veo imposible que siga en Emelec”, expresó.
“No me voy con bronca, las intenciones de ellos (dirigentes) siempre fueron buenas, pero con intenciones no hacemos todo. Sí tengo bronca desde lo deportivo por el segundo semestre que tuvimos, quería quedarme para revertir la situación”, añadió el atacante argentino. (D)