Liga de Quito volvió a confirmar su condición de protagonista en el fútbol ecuatoriano tras firmar un recorrido exigente y convincente en la Copa Ecuador 2025, torneo en el que supo combinar jerarquía, carácter y eficacia para instalarse en la gran final.

El trayecto albo comenzó en los dieciseisavos de final, donde Liga de Quito enfrentó a Olmedo en un partido más complejo de lo anticipado.

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Tras igualar 1-1 en el tiempo reglamentario, la clasificación se definió en la tanda de penales, instancia en la que el conjunto capitalino mostró temple y precisión para avanzar, marcando desde temprano el tono de un equipo preparado para la presión.

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En los octavos de final, Liga de Quito elevó su nivel futbolístico y dejó una de sus mejores presentaciones del certamen.

Frente a San Antonio, el equipo impuso condiciones de principio a fin y selló su pase con una contundente goleada 4-0, reflejo de un funcionamiento colectivo sólido y una ofensiva efectiva.

El desafío continuó en los cuartos de final, instancia en la que Deportivo Cuenca opuso mayor resistencia.

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Liga de Quito supo manejar los tiempos del partido con madurez y aprovechó sus oportunidades desde el punto penal para imponerse 2-0, resultado que le permitió acceder a las semifinales con autoridad.

Las semifinales ofrecieron una serie cargada de tensión ante Emelec. En el duelo de ida, disputado en el estadio George Capwell, Liga de Quito logró una valiosa victoria 2-1 como visitante, mostrando personalidad y eficacia en momentos clave.

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En la revancha, Emelec se impuso 1-0 en Quito, igualando el marcador global y forzando la definición por penales. Una vez más, Liga de Quito exhibió fortaleza mental y se quedó con la serie al ganar 5-4 desde los doce pasos, sellando su boleto a la final.

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Más allá de los resultados colectivos, el recorrido de Liga de Quito también se ha sostenido en rendimientos individuales determinantes.

Jeison Medina, Michael Estrada y Leonel Quiñónez han marcado diferencias en momentos puntuales, cada uno aportando un gol en el certamen, contribuciones que resultaron clave en el desarrollo de la campaña.

En el mediocampo, el control del juego ha tenido nombres propios. Lisandro Alzugaray y Bryan Ramírez se consolidaron como piezas fundamentales en la estructura del equipo, elevando el rendimiento colectivo a partir de su capacidad para administrar los tiempos, generar volumen ofensivo y conectar líneas con claridad y precisión.

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De esta manera, Liga de Quito accedió a la final de la Copa Ecuador 2025, instancia en la que se medirá ante Universidad Católica con el objetivo de coronar una campaña marcada por la regularidad y la personalidad competitiva. (D)