En los últimos catorce años de la historia del fútbol nacional y hasta internacional se discute cuál equipo ecuatoriano es el más popular y que ha conseguido más hitos deportivos. Con base en esto, el defensa Anderson Ordóñez, campeón en el 2016 del torneo local con los amarillos y exzaguero de la U, dejó claro que los toreros tienen el privilegio de ser el club que más repercusión genera en el país.
“Pasé por ambas instituciones y pienso que Barcelona es un gigante del país y Liga de Quito es un grande”, destacó Ordóñez, de 28 años, en una entrevista con el programa El pulso del fútbol de radio Cobertura.
Barcelona se convirtió en el ídolo nacional hace 73 años con el triunfo ante Millonarios de Colombia en el estadio Modelo de Guayaquil, que era uno de los mejores equipos a nivel mundial a finales de la década de los 40.
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Fue el primer elenco ecuatoriano en obtener un triunfo en Argentina y Brasil por Copa Libertadores: el 29 de abril de 1971 venció 1-0 al tricampeón copero Estudiantes de La Plata con tanto del delantero español Juan Manuel Basurko; y el 15 julio de 1986 superó 1-2 a Bangú con doblete de enganche Severino Vasconcellos en el estadio Maracaná, el templo del fútbol del brasileño.
También fue la primera escuadra tricolor en clasificar a dos finales de la Libertadores, en 1991 y 1998, ambas las perdió. La primera ante Libertad de Paraguay y la otra con Vasco da Gama. Es el club con más títulos nacionales: 16 en total –Emelec solo tiene 14, El Nacional 13 y Liga (Q) 11–.
Los exjugadores de Barcelona como el colombiano Jorge Patrón Bermúdez y el argentino Ruben Mago Capria, y el DT Reinaldo Mostaza Merlo, en programas deportivos del exterior, destacaron la ‘impresionante simpatía popular’ que tiene el equipo.
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Mientras que Liga de Quito es el conjunto ecuatoriano más laureado a nivel internacional. Conquistó la Copa Libertadores (2008), la Sudamericana (2009) y fue bicampeón de la Recopa Sudamericana (2009 y 2010). Solo ha dado once vueltas olímpicas en el campeonato local.
Ordóñez y su actualidad en el Trencito Azul
“Fue bueno sumar ante Liga (Q) y la idea es seguir sumando en el torneo. El año anterior participé en 18 o 20 partidos, ahí tuve un poco más de regularidad, pero la idea es seguir”, dijo el zaguero de 28 años, quien llegó en esta temporada a U. Católica luego de tres años en la escuadra blanca.
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“Me sentí bien con el gol que marqué a Liga, estoy en buen nivel. Es un verdadero reto estar en Universidad Católica y no me arrepiento de nada. El objetivo de nosotros no es solo ganarle a LDU sino continuar haciendo un gran trabajo”, agregó.
Y concluyó: “Estoy contento y tranquilo. He encontrado mi lugar en el equipo y espero mantener la regularidad. Estar en Católica es un reto, siempre pelea los primeros lugares. No me arrepiento de nada”. (D)
