Entrando ya en el otoño de su carrera, James Rodríguez podría no obstante vivir una nueva primavera futbolística. Por un lado, se encamina hacia los 30 años y encarará su decimocuarta temporada; por el otro estrenará ilusión, ese traje nuevo que recicla el alma. Con todo lo que ello significa: nuevo país, nuevo club, expectativas de lograr titularidad y, sobre todo, visibilidad. Como la española, la liga inglesa es la mayor caja de resonancia mundial de este deporte. Estar allí es pertenecer.