Las conclusiones sobre el análisis a las cuentas de Barcelona, en la auditoría realizada por la firma PKF, aclaran la hipótesis de la incertidumbre, pero confirman la teoría del caos. En un párrafo se dice sobre BSC que existe “una duda significativa sobre la capacidad del club para continuar como entidad en funcionamiento”. Es una opinión desfavorable porque el análisis delata que los pasivos a corto, mediano y largo plazo han generado un déficit financiero que incide significativamente en la posición económica.