Vamos a profundizar en la presente columna sobre los golpes lancinantes que están atizando al balompié ecuatoriano en las divisiones formativas, a causa del COVID-19 y sus derivaciones, que afectan a niños, adolescentes, profesores, entrenadores, padres de familia, clubes, escuelas y academias futbolísticas en varones y en damas, y de quienes están totalmente inmersos en las divisiones menores. El panorama, a más de desalentador, ahonda en lo sicológico, en los sueños, en las ansiedades y en las aspiraciones de todo infanto-juvenil que busca llegar a ser una figura/crack del esférico.