Francisco Egas desistió de la acción de protección interpuesta ante un juzgado capitalino para dejar sin efecto su remoción de la presidencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y el desarrollo del Congreso extraordinario, que ratificó a Jaime Estrada al mando de la FEF. Contrario a “perder la pelea”, este movimiento obedece a un segundo paso que tomarán los asesores jurídicos del directivo, que ahora pelearán acciones en la vía penal contra los “infractores”.