La edición de este año del Tour de Francia, aplazado al final del verano europeo, y que nunca se había corrido tan tarde (29 de agosto-20 de septiembre), mantendrá "el mismo espíritu, no será un Tour rebajado", según declaró este miércoles su director Christian Prudhomme, en una entrevista a la AFP, en la que explicó las razones y los entresijos de este cambio de fechas debido a la pandemia de coronavirus.