Pudo ser un simple agricultor, un anónimo abogado o guitarrista y cantor, terminó siendo el máximo ganador de la historia de la Copa Libertadores con seis títulos, cuatro en Independiente y dos en Boca Juniors. Un récord que, como el de Alberto Spencer, tal vez nunca pueda superarse. Al menos parece imbatible en nuestros días en que los equipos se arman y desarman de un año al otro y en que los buenos jugadores emigran rápidamente.