En estos días de virtual ‘arresto domiciliario’, especialmente para los que somos considerados “personas vulnerables”, leo de todo, especialmente los diarios y revistas de América Latina y los de España. En la mañana del viernes me detuve en un matutino nacional que contaba en una nota que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) había reconocido a Alberto Spencer Herrera como “el más grande futbolista ecuatoriano de todos los tiempos”, declaración que llega tarde y mal, como todo lo que corresponde a esa Ecuafútbol.