Ha pasado ya más de un mes desde que el mundo recibiera conmocionado la noticia de la muerte de Kobe Bryant y su segunda hija, Gianna, conocida como Gigi, en un accidente de helicóptero cuando sobrevolaban junto a otras siete personas la zona de Calabasas, California, en dirección a un entrenamiento de baloncesto en la Academia fundada por el exjugador. La leyenda de Los Ángeles Lakers dejaba detrás a su esposa, Vanessa, y otras tres hijas, cuyas vidas se vieron drásticamente sacudidas de un día para otro.