Para nadie es desconocido que Barcelona es un fenómeno social, a hechura y semejanza de todos aquellos equipos del mundo identificados con la popularidad y que por su influencia social se vuelven históricos e indispensables en sus ámbitos. Ellos son los escogidos, solo ellos gozan de ciertas bondades sin importar si nacieron en cunas ricas o en humildes porque tienen un camino recorrido que les ha permitido obtener ese aprecio de las grandes mayorías. O simplemente porque sus actos generan una onda expansiva, tanto por si lo hicieron bien o lo contrario. Por esa razón llevan la etiqueta de ser los más populares.