Con Esteban Dreer las cosas no fueron claras. Tengo entendido que para renovar él arregló por un dinero y dos años de contrato, pero también se negociaba con Pedro Ortiz. La dirigencia jugó a dos ases: si no me sale lo de Ortiz sigo con Dreer, porque es un buen arquero. Si me sale lo de Ortiz, lo desecho a Dreer.