La habilidad al volante es algo que, pese a exigir el evidente aprendizaje previo, tiene también mucho de 'talento' personal. Los reflejos, la atención y la prudencia son algunas de las características que acompañan al buen conductor, algo que los años de experiencia no tienen por qué garantizar a ciencia cierta. Y según varios medios ingleses, el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, es uno de esos que “necesita lecciones de conducir” de nuevo.