El titular salió a mediados de septiembre en un importante diario deportivo español. Con mínima variación, se repitió en otros medios: ‘El Bayern alucina con Coutinho’, ‘La Bundesliga alucina’. Una noticia falsa. Nadie alucina con Coutinho en Alemania, es el mismo jugador frágil y lánguido que pasó por el Barcelona, no tiene influencia en el juego del Bayern Munich. Al brasileño lo alinearon en los primeros partidos, lo sostuvieron lo más que pudieron por una cuestión de cartel y por su precio elevado, hasta que lentamente se fue sacando solo del equipo por su propia intrascendencia. Y porque los entrenadores también deben respaldar sus decisiones. En su caso, no había cómo. Primero lo sentó Niko Kovac, ahora Hans-Dieter Flick.