En la época del amateurismo (1945) el partido entre Aucas y Liga de Quito se ganó el ‘mote’ de Superclásico quiteño. Mucha agua ha corrido bajo el puente y el club albo ha llegado a la cima, incluso a nivel internacional al ganar la Copa Libertadores (2008); en cambio, su rival ha estado al borde la extinción. Mas el ídolo quiteño revivió y hoy quiere entrar en la historia grande del fútbol ecuatoriano, y lo hará si elimina al albo en las semifinales del torneo nacional.