Jefferson Pérez recordó el pasado viernes los 23 años del logro deportivo más brillante en la historia nacional, cuando en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 protagonizó un hecho que lo convirtió en inmortal: ganó la medalla de oro en los 20 kilómetros marcha. La remembranza de ese suceso conllevó un enérgico pedido del cuencano a las autoridades del deporte ecuatoriano.