Copa América, partido Chile-Colombia en el Arena Corinthians, novísimo coliseo inaugurado para el Mundial 2014. Primer acto: cuando se aproxima la hora de inicio, subimos a la tribuna de prensa, en el noveno nivel (hay uno más alto todavía, el 10). Desde ahí arriba, los jugadores parecen muñequitos de torta. Un conjunto de hormigas amarillas luchando contra otro de hormigas rojas. Hay aproximadamente cien metros desde dicha ubicación hasta el borde del campo de juego. Y si la pelota circula por la banda de enfrente, ciento sesenta, o más. Conclusión: no se aprecia nada, no como corresponde a quien debe hacer un análisis del juego. El segundo acto fue tomar el ascensor, bajar rápidamente al centro de prensa y desde allí ver el partido en amplios televisores, donde la imagen no solo es nítida y cercana, además hay repeticiones de las jugadas importantes o polémicas.