Lágrimas, enojo e impotencia se evidenciaron en el plantel del América apenas terminó el juego contra Independiente del Valle, válido por la Superliga Femenina, que lo ganó este miércoles el club de Sangolquí, por 1-3. El asistente técnico cebollita, Óscar Alvarado, contó que la desazón fue porque en la derrota -además de lo futbolístico- incidieron otros aspectos.