Jorge Mocho Rodríguez no solo fue un gran futbolista de los tiempos del viejo estadio George Capwell sino también un personaje festivo y ocurrente, capaz de desatar carcajadas con el relato de sus aventuras en el césped. Surgió en el California, un modesto equipo de las divisiones inferiores cuya categoría la compró Reed Club cuando el recordado John Mark Reed decidió incursionar en el balompié.