Muy apreciada Cynthia: Primero, mis congratulaciones por su amplio triunfo en las elecciones para alcalde de Guayaquil. Usted representa la garantía de que nuestra ciudad continuará el ritmo de progreso evidenciado desde 1992, cuando asumió la conducción de la ciudad su coideario León Febres-Cordero Ribadeneyra. Desde entonces Guayaquil recobró su tradición de emporio de emprendimiento, superación económica y transformación espiritual y material, al punto de convertirse en símbolo digno de imitarse no solo en el plano nacional, sino también internacional.