Dispara con ferocidad en Twitter y en comentarios radiales contra la historia. Niega a esta ciencia la virtud de ser el cimiento del presente y la semilla del futuro. Se considera historiador y amenaza con escribir un libro histórico sobre un suceso trascendente de nuestro fútbol. Su animadversión al pasado es tal que está convencido de que los grandes futbolistas y los legendarios equipos nacieron el día en que fue al estadio por primera vez, bastante tarde por cierto.