Pelé movió el avispero. Cada tanto lo sacude y desata la polémica. A los 78 años parece necesitado de reafirmar su reinado: yo esto, yo el otro... No hace falta, ningún normal podría discutir su grandeza ni su genio. Sin embargo, ve que se le mueve la silla. En otro momento hubiese pensado: “Este es el desgraciado de Maradona”. Pero no, el movimiento telúrico se lo genera Messi, que lleva catorce años consecutivos deslumbrando y no afloja. No sólo eso, sigue agregando matices a su repertorio hasta hacerlo cada vez más completo y fascinante al punto de que el gol es, ahora, lo menos resaltante de su juego, aunque sea un artillero fabuloso y el único de los grandes goleadores de la historia que no es delantero neto, pues arranca desde muy atrás. Todo deriva de una noticia aparecida hace unos días en los medios cuando Messi superó a Gerd Müller en la tabla de goleadores a nivel de club. El fenomenal Torpedo sumó 565 tantos en el Bayern Munich y Messi ya tiene 569 en el Barsa. Entonces los titulares fueron “Pelé, el próximo objetivo de Messi”. O Rei sumó 643 anotaciones oficiales con el Santos, de modo que Messi debería marcar 74 más para igualarlo, lo cual no es para nada sencillo, pero tampoco imposible para él. La mayoría de los reyes del gol jugaron casi hasta los 40 años, Leo aún tiene 31, podría alcanzarlo.