Le sobran a Moscú atractivos para conocer. La variedad edilicia, los palacios y monumentos espectaculares, las construcciones impactantes, el Kremlin, la Plaza de la Revolución, las calles Nikolsky, Tverskaya, los cafés, la catedral de San Basilio, el Teatro Bolshoi, decenas de museos y lugares que inspiran tanta curiosidad como el impresionante edificio de la KGB, la célebre y temida central de inteligencia de la era soviética. La belleza indescriptible del hotel Ucrania, que compone un conjunto de siete grandes rascacielos denominado Las Siete hermanas de Stalin, porque fue ordenado por el jefe supremo de la Unión Soviética. Son siete idénticos, en diferentes puntos de la ciudad.