El director deportivo de la selección de Alemania, Oliver Bierhoff, denunció “golpes bajos” de parte de la crítica contra algunos futbolistas germanos, entre ellos Mesut Özil, apuntado a la vez por su pálido juego contra México (derrota por 1-0) en el debut del Mundial y por su actitud en el caso de su encuentro con el presidente turco.