Una de las figuras más importantes y destacadas de la literatura ecuatoriana como poeta, historiador y periodista es el doctor Abel Romeo Castillo. Ligado al periodismo por ancestro, en las décadas de los años 20 y 30, Castillo era uno de los comentaristas de deporte más leídos en el país. Sus artículos, que aparecían en el periódico El Telégrafo, bajo el seudónimo de Marqués de Queensberry, otorgaban o quitaban fama, engrandecían o achicaban a los ídolos de la época.