Justo ante Flamengo, su rival de hoy, Emelec protagonizó, el 4 de abril de 2012, una de sus victorias más emotivas, como local, en su andadura en la Copa Libertadores. Fue el preludio de una clasificación brillante a octavos de final, que incluyó un memorable triunfo azul de último segundo en Asunción, que de carambola eliminó al Olimpia y al club carioca.