‘El infierno fue el Madrid’, tituló con ironía y acierto, también con indisimulado orgullo madridista, el diario deportivo As. La mordacidad se explica porque, en lo previo, desde el Paris Saint Germain se encargaron de mensajear al Real Madrid que en el cotejo de vuelta de octavos de Champions “viviría un infierno”. El propio entrenador vasco Unai Emery, siempre recatado, se arriesgó a una bravata: “El Madrid no sabe a lo que se enfrenta en París”. Y lo vimos antes y durante el encuentro: el Parque de los Príncipes parecía una gran fogata de san Pedro y san Pablo con cientos de bengalas encendidas y cánticos rugientes del tipo “cuidado, esta es nuestra leonera”.