Si el invicto de dieciséis meses en el torneo local ha hecho del estadio Capwell un fortín imbatible de Emelec, la encomienda de triunfar se torna aún más distante para Macará, equipo que nunca pudo celebrar en el reducto azul –desde que debutó en la serie A, en 1960– y rival de los millonarios esta noche.