Su metamorfosis ha sido muy mínima. Desde su aparición el balón de fútbol tenía la particularidad en ser redondo. Actualmente, en el campo profesional su presencia en las diversas canchas del mundo atina a una inmejorable tecnología en su circunferencia no superior a 70 centímetros y su peso en 450 gramos. Es el juguete más tradicional y admirado durante los doce meses del año.