Hace pocas horas el fútbol guayaquileño despidió a Víctor Manuel Garzón, al que llamaban Trompito, uno de los sobrevivientes del inicio del profesionalismo porteño. Estuvo en el Panamá desde 1948 y en 1950 –año de la fundación de la Asociación de Fútbol del Guayas– pasó al Everest, en el que formó una línea media que se hacía respetar por clase y por su dureza: Víctor Garzón y su hermano Carlos y Hugo Salvaje Hidalgo, o Federico Colorado Valdivieso.