El uruguayo Alfredo Arias ganó para Emelec el título nacional número catorce de los azules. Lo hizo tras una primera etapa de reproches del periodismo e hinchada por los altibajos del funcionamiento eléctrico. Se alejó seis meses de las ruedas de prensa, pero al final dio la vuelta olímpica con un equipo que mejoró su nivel y arrasó en la definición. Arias acepta la responsabilidad por el fichaje de Sebastián Píriz, que no dio resultados. Y respecto de una aparente resistencia, pese a la corona, en diálogo con este Diario aclaró que le molestaría si ese sentimiento viniera de sus jugadores y la dirigencia.