El 20 de diciembre de 2001 fue el día de la revancha personal que Rafael Dudamel se tomó contra el fútbol ecuatoriano. Esa noche, en el estadio George Capwell, sus atajadas en la tanda de penales privaron a Emelec de lograr el que pudo haber sido su primer título internacional. La Copa Merconorte, gracias a las manos del llanero, viajó de Guayaquil a Bogotá a las vitrinas de Millonarios.