Este del 2017 es un campeonato raro, pero esa rareza tiene su lógica, relacionada con las fechas de inicio del torneo. Un equipo necesita un promedio de seis u ocho semanas para estar bien preparado, para hacer una buena pretemporada y quedar a punto, pero aquí ese tiempo no hubo. Esto afecta mucho a la fineza, a la frescura del jugador y se refleja sobre todo en los futbolistas de mayor calidad. Por lo tanto, los equipos de mejor plantilla son los que inicialmente han sufrido y les ha costado mucho agarrar ritmo.